Conteúdo ALC Comunicación - Pastores y líderes evangélicos coincidieron - en un encuentro convocado por el Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales, CIEETS, de celebración de la Reforma protestante el 31 de octubre -, que la iglesia evangélica de Nicaragua tiene temor de expresarse libremente ante la crisis socio política y que por eso hasta el momento no hay una carta pastoral. “No hay voz profética que oriente a los creyentes. Me siento interpelado”, dijo un joven pastor. “He escuchado a jóvenes evangélicos de mi generación que se sienten con temor de protestar porque la respuesta podría ser ¨aquí está el fusil¨’’.
“Vivimos en medio de la injusticia y es hora que la iglesia recapacite porque hasta hoy en día estamos solo en las manos de Dios. Sí expresamos inconformidad corremos el riesgo de ser sancionados por las autoridades gubernamentales y hasta por nuestros propios representantes o superintendentes de la iglesia”, comentó el joven pastor pentecostal. “Clamo a los presentes por la voz profética de la iglesia evangélica de Nicaragua”, reafirmó.
Los teólogos y docentes de la Universidad Evangélica Nicaragüense, Willian Rodríguez y Adalid García después de exponer un resumen del impacto que causó la reforma protestante y el papel que jugó uno de los reformadores como Karl Barth, fueron muy cautelosos al responder comentarios y preguntas analíticas de los asistentes.
“El teólogo García dijo, sentimos que hoy la iglesia evangélica necesita otra reforma, tal como lo dijo el teólogo latinoamericano René Padilla. “En lo personal estamos fallando, apliquemos esa nueva reforma entre nosotros mismos. El pueblo evangélico necesita otra reforma, otra lectura de los tiempos que permita asumir con valentía ese espíritu reformador. He escuchado la preocupación entre líderes y pastores de la Iglesia Asamblea de Dios por la crisis que vivimos y percibo que van por buen camino”.
El Prof. Willian Rodríguez dijo: “estas inquietudes escuchadas hoy demuestran que estamos viviendo el espíritu de la reforma y debemos de recordar que en la iglesia hay sandinistas, liberales, conservadores socialistas, y hoy más que nunca necesitamos trabajar en conciliarnos”.
El pastor bautista Marcelino Basset, cerró el conversatorio pidiendo continuar en la búsqueda de alternativas pastorales y ver el mundo en su totalidad.