“Así estamos, consternados rabiosos…”
M. Benedetti.
La Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos en América Latina y el Caribe (FUMEC ALC), a través de su mesa directiva, sesionando en Barranquilla, Colombia, entre los días 21-25 de noviembre de 2019 comparte su consternación luego de ver las imágenes, escuchar las noticias y vivir en nuestros cuerpos las realidades de lo que viene pasando en la región. Desde este dolor, juzgamos estos acontecimientos como el despertar de una América latina, cuyos pueblos se han lanzado a las calles en Haití, Ecuador, Chile, Bolivia, Colombia, hastiados de las políticas conservadoras, liberales y el servilismo de los gobiernos a los intereses de los poderes fácticos. Que benefician a las elites y los intereses imperialistas, que juegan fuertemente hoy como ayer, en el escenario geopolítico latinoamericano y caribeño.
Abrazamos estos despertares con esperanza, en medio del dolor por cada llanto del pueblo indígena en Bolivia, cada persona desaparecida, herida, torturada y asesinada en Chile; por los muertos a causa de la brutalidad policial, pero también por la injusticia y pobreza en Haití; por los jóvenes, campesinos y niños/as que se manifiestan por toda Colombia pidiendo justicia por sus hijos e hijas asesinados, sus líderes campesinos y en contra del sistema neoliberal que los condiciona y quita derechos.
Bolivia resiste
Condenamos el Golpe de Estado en Bolivia, realizado con las mismos métodos que han sido utilizadas en la historia de una América Latina, que cada vez que intenta definir su integración y soberanía, los sectores de la elite, la intervención extranjera y los poderes fácticos intervienen para no permitir que las clases populares lideren procesos.
Estamos consternados por el uso de la biblia y del discurso evangelizador para justificar el Golpe, los actos violentos contra de la vida de las personas, las luchas por sus identidades y la autodeterminación de los pueblos indígenas. La biblia debe ser usada contextual y proféticamente, para anunciar y denunciar, no para justificar la barbarie.
Este golpe –y posterior cadena de violencia- merece la condena internacional de forma urgente. Y por eso solicitamos a los países del mundo, a las iglesias y al movimiento ecuménico a no permanecer silenciosos ante las atrocidades cometidas por el gobierno de facto, su brazo militar, religioso y mediático.
Condenamos el doble estándar de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que ha cumplido un papel nefasto, que dejando la imparcialidad técnica durante el proceso de recuento y auditoria eleccionaria a un lado, se ha expresado políticamente y generado más confusión entre nacionales y extranjeros, sin tener informes finales y exhaustivos.
¡Chile Despertó!
Reconocemos que despertó de un sistema neoliberal que oprimió por más de 30 años al pueblo chileno, generando desigualdades socioeconómicas que hoy son denunciadas y dan paso a un reclamo de mayor justicia social, así como al fin a una Constitución Política implantada por la dictadura cívico-militar de Pinochet.
Abrazamos el clamor del pueblo chileno que busca mejorar la calidad de vida de quienes hoy no reciben pensiones dignas, se endeudan por décadas para estudiar, se enferman y mueren en un sistema de salud que ha subsidiado el modelo privado que profundiza la desigualdad, sufren de la contaminación de las zonas de sacrificio, pierden su vista por el hecho de manifestarse en las calles, así como de todas las personas que sacrifican sus vidas soportando un modelo profundamente desigual.
Clamamos por justicia para las personas detenidas en protestas pacíficas y de quiénes han perdido la vista producto de la respuesta militar y policial implementada por el actual gobierno. Asimismo a la clase política, pedimos no olvidar la agenda social que ha llevado a la calle a miles de chilenos y chilenas pues no será suficiente un acuerdo que entrega al país la posibilidad de tener su primera Constitución Política en democracia.
Desde la FUMEC ALC siempre estaremos del lado de los pueblos, trabajadores/as, campesinos/as, indígenas de las mujeres y los niños y niñas, de las minorías. Por eso nos comprometemos a actuar, acompañando con oraciones y acciones proféticas de incidencia a nuestros pueblos. Nos ofrecemos a ser una voz ecuménica estudiantil entre el movimiento ecuménico internacional, las iglesias y la opinión pública para desmentir las falacias de los sectores de poder económico, fundamentalista y político que usan el nombre de Dios y la Biblia para sembrar el miedo y la muerte en nuestros pueblos. Con la misma agenda colonialista, hegemónica de hace siglos.
Hoy, Dios nos sigue preguntando ¿Dónde está tu hermano, dónde está tu hermana? (Génesis 4,9) Nuestra respuesta no puede ser el silencio o la complicidad con la injusticia. Hoy respondemos con dolor que nuestras hermanas y nuestros hermanos están en las calles, sufriendo, desangrándose, pero nos mantenemos insistentes en la esperanza,alimentados y arropados por la promesa de Dios de cielos nuevos y tierra nueva, de los nuevos hombres y de las nuevas mujeres.
¡Por los pueblos indígenas, las mujeres, los y las campesinos/ as, los y las pobres,
los minorías étnicas y de orientación sexual. Por los y las que luchan y resisten;
por todos y todas los que sufren en el continente, en Bolivia, Chile, Ecuador, Haití, Colombia!
FUMEC ALC